Creemos que somos entidades separadas, con un mundo interno propio y que no tenemos ninguna relación estructural, energética y espiritual con todo lo que nos rodea. La devastación de la naturaleza es un continuo con la devastación de nuestra mente. Eso es lo que estamos viviendo. Suelos erosionados o depresión. Sequías extremas o ansiedad. Inundaciones o temor.
Como estimular, entonces, el sentipensar, al decir de Eduardo Galeano, que nos lleve a vivir esto de ser una diferenciación de una unidad y que estamos profundamente relacionados con la vida en todas sus formas.
Nuestra mirada debiera estimular la sensibilidad, la percepción para ir cada vez más profundo y sentirnos parte de un todo.
Una actitud de servicio y reverencia.
septiembre 12, 2022